De los dones que Dios da,
el más grande es el amor,
ya que con el nos amamos,
y no puede haber rencor,
que es la causa del dolor,
que padecen los humanos.
¡Cojámonos de las manos,
y unámonos, por favor.
El amor, limpia la mente,
el alma y el corazón;
por eso te clamo a ti,
en todas mis oraciones,
donde explico mis razones,
desde que te conocí.
Ya sé que vives en mí;
pues conozco tus perdones.
¡Dios mío, cuantas maldades
guarda nuestro corazón!
Recurramos siempre a ti
por ser quien das el perdón.
¡Jamás te apartes de mí!
y dame tú salvación,
ya que al entregarme ti,
fue mi mejor decisión.
El mundo no te conoce.
¡Es un mundo de dolor!
El mundo, siempre a lo suyo,
sin otra preocupación.
¡Esta es la ley del más fuerte!
y dicen que es la mejor.
Hay que vivir, pues la muerte,
te llega como un traidor.
Nos dicen, que Dios no existe;
¿Puede haber mayor error?
Hay que aspirar a ser ricos.
¡El dinero, es mi amor!
Con el, todo me es posible;
Ser muy rico, gran honor.
Si quieres ser hombre amante,
cometiste un gran error.
¿No ves que son cuatro días,
y los cuatro con dolor?
No cometas osadías.
¡Sigue, sigue por ese camino!
¡Ya llegará la factura!
Puedes beber de ese vino;
que aunque bebas con mesura,
lo vas a pagar muy caro,
sin ir a la sepultura.
¡Muchos piensan como tú,
y presumen de cultura!
Yo a Ti, te pido Señor,
que tengas benevolencia,
que escuches nuestro clamor,
y ten con ellos con paciencia.
¡Sácales de tal error!
Necesitan Tú clemencia.
Apártalos del dolor,
y de toda indiferencia.
Tú sabes muy bien, Señor,
que fueron bien engañados
por miles de religiosos
que están por todos los lados.
¡Abre sus ojos Señor!
y también, abre sus mentes.
Me causa pena y dolor
ver perderse a tanta gente.
Cristo, ha muerto en la Cruz,
por todos los pecadores;
pero hay que creer en Él,
y pedirle mil perdones.
Él no quiere que te pierdas.
¿Por qué no entrar en razones?
Si no quieres aceptarle,
vendrán las lamentaciones.
Él te conoce muy bien.
No presumas de ser santo;
pues, la bondad de los hombres,
brilla, igual que un encanto.
Ya ves los tiempos que corren.
Todo es pura corrupción.
La ley, siempre fue del fuerte.
¿Qué importa tener razón?
¡Pide perdón a Jesús!
Luego el arrepentimiento.
Muere con Él en Su Cruz,
y puedes vivir contento.
Tendrás una vida eterna
con mucho gozo y amor.
¡Has de llama a Su puerta!
¡Que él te concede el favor!
Cecilio
Queridos lectores: No tomarme por un fanático al insistir tanto sobre la necesidad de leer los evangelios. Ellos os sacarán de todas vuestras dudas, y os llevarán a Cristo. Por favor: Lean los 10 Mandamientos en: ÉXODO 20 y DEUTERENOMIO 5. Solo con leer los diez Mandamientos de la Ley de Dios, se darán perfecta cuenta que no son los que le enseñaros a usted y amí, con el famoso Catecismo. Hay ocultación de mandamientos y mucho recorte. Vd. lo puede comprobar, no se fíe de mis palabras, lea usted mismo/a y se dará perfecta cuenta quienes son los dirigentes de la llamada Santa Madre Iglesia. ¡Con la iglesia hemos topado!. Gracias
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