martes, 28 de septiembre de 2010

HISTORIAS

Triste historia del pasado,
padecemos los mortales,
dicen que, por el pecado,
porque todo está heredado,
hagas el bienes, o hagas males.

Vagamos por esta tierra
con mucha pena y sin gloria,
porque siempre existe guerra
que a todo el mundo le aterra,
y esto es cosa bien notoria.

A unos les toca reír,
y otros tienen que llorar;
Todos tienen que morir,
se acaba hasta el sonreír,
y no se debe ignorar.

El tiempo se nos escapa;
pero además humillados,
y aunque tengas buena capa,
el frío siempre te ataca,
sintiéndonos maltratados.

Nacimos para sufrir,
ó si quieres, padecer,
y aunque no puedas reír,
tendrás siempre que decir;
que hay un nuevo amanecer.

¿Qué objeto tiene la vida
si ves que no existe amor?
¡Con cualquier vara que mida,
sentimos la sacudida,
en éste mundo traidor!

Tenemos muchos caminos;
tenemos muchas veredas;
pero existen desatinos,
como las copas de pinos,
porque no hay almas sinceras.

Ya nos desborda el afán,
y al decirlo me sonrojo,
nuestras manos se unirán,
no estoy diciendo un refrán,
por que lloro con mis ojos.

Sufres, cuando ves sufrir;
lloras cuando ves penar;
también tienes que reír;
aunque tengas que morir;
pues no se puede negar.

Hay un rebaño muy grande
que no conoce el pastor;
más hay que tener quien mande,
pero alguien que nos ablande,
nuestro duro corazón.

Hay ovejas que están gordas,
pues gozan de buenos pastos;
y si no rompes las normas,
con su lana, tejes, bordas,
para hacerte unos refajos.

Hay luchas encarnizadas
que te hacen estremecer,
y no pueden ser domadas,
ya que viven engañadas,
por un triste amanecer.

Las circunstancias nos dicen
que nos debemos querer;
y aunque muchos te maldicen,
no saben, ni lo que dicen;
pero van a padecer.

Nos han traído a éste mundo
porque Dios lo quiso así;
luego, yo no me confundo,
y aunque se termine el mundo,
yo por algo estoy aquí.

A todos nos dieron vida,
no lo podemos negar,
y aunque sangre bien la herida,
se mida, como se mida;
hay que hacer bien, jamás mal

¡Tenemos un Creador!
¿Es que lo pones en duda?
¡Caminemos con amor,
que ya marchará el dolor,
y no habrá más amargura!

Caminemos rectamente
con la cabeza elevada,
siempre mirando de frente,
hacia el Dios Omnipotente,
que nos sacó de la nada.

Reconocer que el pecado
nos lleva a la perdición,
a la ruina, y a un estado,
donde todo es desolado,
y no existe salvación.

Salinas
Cecilio García Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario