¡Ay del pobre, y del hambriento,
que no puede ni beber!
Y dice: ¡Lo que yo siento
nadie lo puede saber!
¡Ay del pobre y del sediento
que tiene que padecer,
y no goza ni un momento
ya desde el amanecer.
¡Ay que dura es hoy la lucha
para poder subsistir,
que para dar una ducha
hay que sudar y sufrir.
¡Ay del rico avaricioso
que está matando a su hermano,
y no le da una limosna
por ser un hombre tirano.
¡Ay cuanta melancolía
se siente en el corazón,
por causa de la agonía
que se sufre, sin razón.
¡Ay de aquel que no es creyente
y se siente muy dichoso,
por creerse inteligente
y además, rico y hermoso!
Yo confío en mi Señor
en día y noche serena;
porque sería un dolor
tener amargura y pena.
El amor es lo primero,
y la fe bien orientada,
y hay que saberlo primero
para amar bien, a tú amada.
Mi amada, es mi Señor,
el Creador Dios eterno,
el que nos calma el dolor
y nos libra del infierno.
Humíllate ante Jesús
y no seas orgulloso,
ya que murió en una cruz
para hacerte a ti dichoso.
El fruto está bien prendido
y la rama no está seca.
.Mira bien lo que te digo:
Quien no ama, se hipoteca.
No te sientas un galán
soñando con Luna bella,
porque nada has merecido,
ni siquiera una doncella.
Mira de donde saliste
aunque te sobre fortuna;
mira que somos muy poco,
aunque alcanzamos la Luna.
La vida jamás termina,
te lo puedo asegurar.
Esto no es como una mina
que siempre tiene final.
El que de amor adolece
muy caro lo pagará.
Le darán, lo que merece.
¡Esto es lo que pasará!
Ama jardines con rosas,
con claveles y capullos,
que es obra del creador,
y no tengamos orgullo.
Ama la naturaleza,
ama los mares y ríos,
ama todo lo que puedas
y no te metas en líos.
Ama siempre al Creador
que fue quien te dio la vida,
que fue Cristo el Salvador
el que curó nuestra herida.
Pídele perdón a Cristo;
pero con toda humildad,
y entrégate a su persona,
y deja la vanidad.
Todo el que se entrega a Cristo
tiene que nacer de nuevo,
y olvidar viejas costumbres.
¡Eso será lo primero!
Luego, lee Su Palabra
que está escrita para todos.
Para tener fruto, labra;
y no hablemos por los codos.
La lengua, es muy dañina,
porque la usamos muy mal.
Si adoramos al Señor
nuestra lengua es un caudal.
Cecilio García Fernández
San Martín de Podes
Este verso, estoy seguro que le gusta al mismo Jesús; pues él, dió su vida por el pobre, por el hambiento, por el desamparado; por todos los débiles, tanto de espíritu como en la carne, con la que tanta lucha tenemos,y sin su ayuda nada podemos hacer. Por eso Jesús -y su Palabra- anulan a todas las religiones, invento de hombres, unos por ignorancia y otras para dominar a los hombres, y lo han conseguido; pero al final todo saldrá a relucir, y cada uno será responsable de sus actos.
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