sábado, 21 de agosto de 2010

NUESTRO DIOS NO ES COMO NOS LO PINTAN

DIOS NO TIENE BARBAS BLANCAS

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehusa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Juan 3:36)

“Nadie tiene asegurada la vida”. Entre mis contemporáneos veo muchas canas, calvas, arrugas, espaldas curvadas, pasos lentos, tropezones y algún temblor de manos. Las piezas de las damas del ajedrez o cartas, para jugar, se cogen con mano indecisa, sin seguridad. ¿Qué significa esto? Significa simplemente que estamos en el umbral de la ciudad celestial, o al borde del abismo eterno. ¿Qué, usted no lo cree? ¡Esta jugada, amigo mío, no es como la del bingo, esta toca siempre a cada uno de nosotros! Hay predicadores que con el fin de atraer muchos creyentes a su “manada”, solamente les hablan sobre aquellos versículos que él, o a ella, saben que les agradan, a sus “clientelas”; pero la realidad no es así. Jesús dijo: quien no está conmigo está contra mí. ¿Verdad que es duro?
En la Epístola de San Pablo a los Romanos, capítulo 1, versículos del 25, 26, 27, 29, 30, 31 y 32 dice: ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia , homicidios , contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
El pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. (Juan 6:33-35).
En la Biblia hallarás ese pan. La Biblia es el libro más traducido en el mundo; pero su emisión aumenta cada año. Es una verdadera biblioteca que abarca sesenta y seis libros, escritos por más de cuarenta autores en un período de 1500 años. No fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios – profetas – hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:21). Toda ella presenta una unidad inigualable, centrada en una persona única: Jesucristo. Le declara al hombre que es un pecador, y le muestra el camino de la salvación. También es el alimento espiritual del creyente, quien tiene la responsabilidad de escudriñarla y así nutrirse constantemente de ella.
El poder de Dios actúa en nosotros.- En Efesios 2:20 dice: Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Este versículo citado nos indica claramente el poder que todo creyente en Cristo nuestro Señor posee, ya que todo lo que atamos en su nombre, él lo ata en la tierra. Si bendecimos a una persona, él la bendice ya que nuestra bendición está respaldada por su promesa. Otro tanto pasa con las oraciones – si sabemos orar -, ya que él nos manda orar continuamente, como él hacía. Pedid y se os dará. (Juan 16:23) De cierto de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Observar, los que depositáis vuestra fe y esperanza en imágenes de madera ú otros materiales como Jesús solamente dice: “en mi nombre”; porque no hay otro nombre bajo el cielo en el que podamos ser salvos. Él dijo: Yo he vencido al mundo.
Este querido país, junto a otros muchos, ha sido engañado vilmente y hoy, de generación en generación vamos cogiendo la antorcha del “engaño y la falsedad”. En la vida existen multitud de engaños; pero tan cruel como éste no hay ninguno, ya que los demás son pasajeros, tienen un tiempo, una limitación; pero éste es eterno. En Juan 17:2-3-4 y 5 dice: como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese; ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes de que el mundo fuese.
Amigo lector: Esta es la única verdad, no pierdas el tiempo y la vida.

Cecilio García Fernández
San Martín de Podes

No hay comentarios:

Publicar un comentario