Si de amores adoleces,
no tienes buen corazón,
ó perdiste la razón,
o acaso no la mereces.
Para poder dar amor,
hay que tenerle primero,
y ser un hombre sincero,
como el fruto es de la flor.
¿Sabemos lo que es amor?
¡Es bastante complicado!
Es no mirar para un lado,
cuando alguien tiene dolor.
.
Suframos, con los que sufren,
lloremos, con los que lloran,
riamos, con los que ríen,
en todo momento y hora.
El amor siempre es sufrido;
pero es igual que un calmante,
y aunque seas dominante
amarás al ser querido.
El amor, no se envanece.
Tampoco tiene rencor,
y se duele del dolor
de todo aquel que conoce.
Aunque a ti te tengan odio,
debes saber perdonar,
sabiendo que puedes dar,
el cariño que da un novio.
El mundo es pura maldad,
y lo sé por experiencia,
por no andar en obediencia
y andar mucho en vanidad.
¡Señor: Dame más amor,
para ser más comprensivo,
con el ser más agresivo
que pueda darme dolor!
Yo quiero vivir en paz
con mi propio corazón,
y me sobra la razón,
porque la vida es fugaz.
Jamás vas a ser feliz
si andas por malos caminos,
cometiendo desatinos,
que yo los llamo desliz.
Es tan grande la excelencia
del amor sin interés,
que cuando miras, tú ves,
lo grande que es la paciencia.
Si el mundo tuviese amor
tan fuerte como es el viento,
yo me daba por contento.
¡Decirlo, causa dolor!
Es tan grande la maldad
entre todos los humanos,
que jamás nos perdonamos,
y esto es una gran crueldad.
Por favor, no hacer alarde
de las podridas riquezas,
que son fruto de flaquezas
que alimenta el corazón.
Muchos se mueren de hambre
y otros comen con exceso,
y gozan con dos palacios.
¿Cómo es posible hacer eso?
Salinas, 14-3-02
Cecilio García Fernández.--
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