¡Termina el noventa y nueve
y nos vuelven a invitar!
El Comité y la Empresa,
obran de forma ejemplar.
¿Nos falta algún compañero?
¿Observáis alguna ausencia?
Quiera Dios que estemos todos.
El Señor tiene clemencia.
¡Nuestra empresa es ejemplar!
¿Estamos todos de acuerdo?
¡Alguna falta tendrá!
Si la tuvo, no me acuerdo.
La empresa fue mi sostén,
y me dio facilidades,
para estar agradecido.
¡Tenemos que ser leales!
¿Pudo tener algún fallo?
¿Es que no somos humanos?
¿Alguien se siente perfecto?
¿Tenemos limpias las manos?
Algunos, que están presentes,
fuimos los del fundamento.
Nos sentimos orgullosos,
además de estar contentos.
Pues la empresa es ejemplar,
y su personal también.
¿Qué más vamos desear,
si nos ha tratado bien?
Si hay algún remordimiento,
ó existiera alguna queja,
démoslo por olvidado.
¡Lo malo siempre se deja!
Podemos estar contentos,
ó si quieres, satisfechos;
Pero estamos muy unidos.
Esto ya se da por hecho.
Gracias, a la Dirección,
y también, al Sindicato.
Gracias, en ésta ocasión,
pues comimos, “muy barato.”
“Tragamos, como leones”,
bebimos, con gran placer.
Decidme: ¿Qué más queremos?
¡Queremos..., agradecer!
Estamos en Cudillero,
tierra de hombres marineros.
Es una tierra de encantos,
y con buenos cocineros.
La servidumbre, perfecta.
¿Qué más podemos pedir?
Pensar que, poquito a poco,
todos vamos a “partir”.
Asturias, patria querida,
Asturias del corazón,
Asturias, es nuestra vida.
¿Verdad que tengo razón?
Mantengámonos unidos,
incluso, en la distancia;
Con los corazones limpios,
como la pura fragancia.
Un abrazo, para todos,
con el amor más sincero.
¡Viva la fraternidad!
Es casi lo que más quiero.
3 Diciembre 1.999 –
Cecilio García Fernández.
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