CATÓLICOS ROMANOS

Hay muchas personas católicas romanas, que con la mejor fe del mundo, están practicando "su” religión, ignorando que están apartados totalmente de Cristo, porque desconocen las escrituras. Esto es muy normal ya que, desde la infancia se nos ha educado por el Catecismo y jamás llegó a nuestras manos la Palabra de Dios, (la Biblia) por estar prohibida, incluso para los sacerdotes, que por cierto, tienen la obligación de seguir fielmente las enseñanzas del Vaticano, y la Biblia queda excluida, porque hay muchos versículos que contradicen las enseñanzas de los papas. Conviene recordar que muchas monjas, sacerdotes y frailes, de diversas denominaciones, fueron quemados vivos por la llamada “Santa Inquisición”, que duró algo más de cuatrocientos años, de cuya crueldad saben mucho los historiadores y bastantes cristianos.
Sabemos que los sacerdotes estudian mucha teología, filosofía, entre otras asignaturas; pero un cristiano que busca la salvación y vivir en armonía con el Creador, por medio de la Palabra de Cristo, que es el Verbo, no es necesario tanta “filosofía”. Me baso en las enseñanzas de Jesús y también en la de los Apóstoles, ya que la fe viene por oír la Palabra de Dios, y cumplir con su mandato. El saber no ocupa lugar; pero la verdad es que nadie se salva por saber teología y filosofía; si no por creer en Cristo Jesús, en su muerte y resurrección. Por eso, yo voy a entresacar de la Biblia, la única Palabra verdadera, algunos versículos que creo pueden dar luz a los que andan extraviados, y no perseveran en la doctrina de Cristo, que es el único que nos lleva al Dios Padre.
GÁLATAS: 1:(6) Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejados del que os llamó por la gracia de Cristo, para servir un evangelio diferente. (7) No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el Evangelio de Cristo. (8) Mas, si aún nosotros, ó un Ángel de Cielo, os anunciare otro Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Que el Señor les dé Luz a esas buenas gentes que, con el mejor de los deseos y buena voluntad, están leyendo letra muerta que solo sirve para alejarse de Dios y ofenderle, sin saberlo, al adorar imágenes, que representan falsos dioses, ya que, de acuerdo con la Palabra, solo es Santo todo aquel que pide perdón a Cristo, se arrepiente de sus pecados y le sigue fielmente. Todos los hombres somos pecadores y nadie está capacitado para dar títulos de santos, como si fuesen diplomas.
2ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN. 1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina ese sí tiene al Padre y al Hijo.(10) Si alguno viene a vosotros y no trae ésta doctrina, no le recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! (11) Porque el que le dice: ¡Bienvenido! practica en sus malas obras!
GÁLATAS 2: (16) Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado. Éste es la Verdadera Palabra de Dios, que nadie puede negar.
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EFESIOS: 2:8 Porque, por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; NO POR OBRAS, para que nadie se gloríe.(20) edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo JESUCRISTO MISMO, (21) en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. 4:(14) para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo VIENTO DE DOCTRINA, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, (15) sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.(Os recomiendo leer todo el libro de Efesios, del Apóstol Pablo, ya que tiene muy buenas enseñanzas, comprensible para todo el mundo.)
1ª TIMOTEO: 2: (5) Porque hay un solo Dios, y un SOLO MEDIADOR entre Dios y los hombres, JESUCRISTO HOMBRE. (6) el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 3: (2) Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, MARIDO de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar,;(3) no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus HIJOS en sujeción con toda honestidad, (5) (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿CÓMO CUIDARÁ de la iglesia de Dios? 6: ( 8) Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. (9) Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias. etc.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS.
DEUTERENOMIOS: 5 : (6) Yo soy Jehová tu Dios, que te saque de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. (7) No tendrás dioses ajenos delante de mí. (8) No harás para ti ESCULTURA, ni IMAGEN alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (9) No te INCLINARÁS a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen (10) y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Además de Deuteronomio 5, citado, leer Éxodo 20, donde también figuran los 10 Mandamientos, y observaréis como el segundo mandamiento fue eliminado y sustituido por: “No jurar su Santo nombre en vano. ya que el segundo Mandamiento verdadero, el de la Biblia, dice :No tendrás dioses ajenos delante de mí, no harás escultura ni imagen alguna de las cosas que están arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, .No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen. Como veréis las imágenes que tanto se adoran, incluyendo procesiones, son la mayor ofensa que se le puede hacer a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.


Cecilio García Fernández
San Martín de Podes