viernes, 30 de julio de 2010

¡CÓMO ESTÁ EL MUNDO!

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1 Juan 2:15
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Con Jesús –seguridad-
Aquí jamás la tenemos,
Tampoco la merecemos.
Aquí, ni paz ni armonía,
-lo dijo Jesús un día-
y en Jesús nos sostenemos.

Allí no hay que trabajar,
esta no es nuestra misión,
adorarle es la razón
que nos eleva hasta el cielo,
y este es el mayor consuelo
y esta la mejor misión.

Aquí, todo son torpezas,
mucho vicio, sin razón,
y es muy duro el corazón
de quien no se entrega a Cristo;
demos esto por bien visto,
lo demás…, es ilusión.

Creer que, quien ama al mundo
y las cosas que tenemos,
es porque nada sabemos,
ya que el mundo es perdición,
lo digo en esta ocasión,
por si otra, no la tenemos.

El mundo se moderniza
- dicen los necios a diario-
Pero esto es un gran calvario
cargado de penitencias.
¡Que Dios nos de la paciencia,
mucho amor y desagravio!

Modernizarse es fumar
y beber del “botellón”,
y no existe otra razón
para este género humano,
que no respeta a su hermano,
por su duro corazón.

Pocos ponen su esperanza
en el Dios que les formó,
y esto no lo digo yo,
Dios lo dice en su Palabra;
Pero quien vive a la brava,
es porque jamás le vio.

Si crees tan solo a Cristo
y olvidas la idolatría,
en el cielo habrá alegraría
y a nuestro Padre, que es Santo,
le libramos de un quebranto,
ya que Dios es armonía.

Las cosas que hay en el mundo
traen malas consecuencias,
corrupción, más indecencias,
y otras corruptas maldades,
aunque no todas iguales.
Conviene pedir clemencia.

¿Dónde encontrar el amor
la Verdad y la justicia?
Aquí todo se desquicia,
reina la ley del más fuerte.
El Señor ya vino a verte,
habla con él, noche y día.

Todo son malas noticias
en estos tristes renglones;
Mas, si humillé corazones
es porque existió codicia,
y aquí, no hay otra malicia,
ya existen muchos borrones.

Hay que poner la esperanza
en nuestro Dios salvador,
negarlo, sería un dolor.
No clamemos a una “talla”,
que por ser muda, se calla.
¡Lo digo con gran dolor!

Repasemos bien la historia
de nuestros antepasados,
que si estuvieron callados
siempre fue por dictaduras,
pocas blandas, muchas duras,
esto nos han regalado.

Poder y sabiduría
podemos solicitar,
solo Dios la puede dar,
si es que se pide con fe.
A quien cree, se le ve,
en el hacer, y el hablar.

Salinas Octubre 2006
Cecilio García Fernández.

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