lunes, 26 de julio de 2010

AURINA Y ANGEL DEL CASERO -San Martín de Podes-

Aurina, la del Casero, con un Angel se casó;
No con un Ángel del Cielo. ¡Esto lo aseguro yo!
Éste hermoso matrimonio, se conoció en San Martín,
que es el pueblo de Gozón, que tiene principio y fin.
Sus padres fueron muy fieles, y buenos trabajadores.
El pueblo les respetaba, y con todos los honores.
Eran amables con todos, yo diría que en exceso,
pues tenían humildad, y hoy en el mundo, no hay eso.
Jamás fueron criticones, y fueron muy serviciales.
¿Quién goza hoy de esos dones? ¡Hoy todo son vanidades!
Yo siempre los admiré, ¡Doy mi palabra de honor!
¡Es que para ser tan buenos, hay que tener mucho amor!
Yo no conozco a sus nietos; Pero sí les felicito,
ya que lo bueno se hereda; pero, hasta lo infinito.
¡De Aurina, que voy decir! La conoce todo el mundo.
No hacen falta mis palabras ¿Verdad que no me confundo?
Yo no tengo tu humildad, y sé que tengo razón,
ya que yo tengo mal genio, aunque no mal corazón.
A tu esposo le conozco, lo mismo que ha mis hermanos.
Sois los dos, un caudal, pues tenéis limpias las manos.
Vuestra nobleza es muy grande. ¡Darle las gracias a Dios!
Es un “don” que Dios reparte ¡Dios siempre tiene razón!
Que el Señor os dé salud, que la tenéis merecida.
Que vuestros hijos se gocen y disfruten de la vida.
¡Que pena que vuestros padres, no gocen de éstos momentos,
que bien que lo merecían, ya que fueron un portento.
Solo os pido una cosa, con todo mi corazón,
que dejéis siempre a Cristo, muy dentro del corazón.
Satanás siempre fue astuto. Se viste de Angel de luz;
Pero, Cristo nos avisa, y dio Su vida en la Cruz.
Después que un hombre se muere, se terminan las historias.
Son palabras de Jesús, que yo tengo en la memoria.
La salvación es en vida. No existen los purgatorios.
Yo creo, se confundieron con los hornos crematorios.
Jesús no rezó por muertos, ni mencionó funerales.
Eso son cosas de hombres, para aumentar sus caudales.
Si dudáis de mis palabras, leer bien las del Señor,
y si habla de purgatorios, soy un hombre sin honor.
Los hombres tienen cultura y dirige religiones;
Pero es perversa la usura, que existe en los corazones.
Cristo buscó los humildes y puros de corazón.
¡Cuántos murieron por Él, por conocer Su RAZÓN!
Hay que leer Su Palabra, con todas las consecuencias,
y no hacer caso de hombres, que tienen malas conciencias.
¡Señor: Te pido por mis amigos, usa tú benevolencia!
Ellos no te han conocido; pero tú, tienes paciencia.

San Martín de Podes
Cecilio García Fernández.

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