CAMINANDO

Caminando por la vida
siempre fui por los atajos;
ya que los caminos viejos,
amargan más que los ajos.
Todas las cosas amargas,
incluyendo las tristezas,
son igual que los letargos,
ó si quieres, las perezas.
Por no confiar en Dios
le formulamos mil quejas,
que amargan los corazones
por causa de las flaquezas.
En todas partes existen
multitudes con tristezas,
que caminan cabizbajos
siempre frunciendo sus cejas.
Nunca hallaron el camino
que lleva a la providencia.
Caminan muy solitarios
sin el Dios de mis creencias.
No saben de donde vienen
ni saben a donde van,
son igual que las palomas
en medio de un temporal
No saben ni lo que creen;
pues les falta inspiración,
ni han encontrado el camino
que lleva a la salvación.
En todas partes resuenan
los tambores de amargura,
trompetas desafinadas
que no tocan con dulzura.
¡Y va pasando la vida,
con engaños y torpezas,
y no hay nadie que les diga,
abandona tus flaquezas!
Y seguimos cabalgando
a lomos de burras viejas;
porque trabajamos mucho;
más no como las abejas.
Son pobres gentes que vagan
sin levantar sus cabezas
y adoran lo prohibido,
y siguen con sus torpezas.

Son pobres gentes que siguen
sufriendo con sus condenas,
y en un día, como otros tantos,
los meten bajo la tierra.
Allí reposan sus huesos,
pero seguirán las penas;
ya que el alma sigue viva,
aunque tu no te lo creas.
Por falta de información,
y por los falsos consejos,
han perdido la ocasión,
antes de llegar a viejos.
No admiten al Salvador,
pues les resulta exigente;
Pero adoran una imagen
de madera bien corriente.
Verdad es que existen mantos
que valen una fortuna,
y en cambio el pobre está triste.
¡Ni come, ni desayuna!
Se gastan, en “procesiones,”
solo en la semana santa,
millones, y más millones,
y el gobierno ni se alarma.
Nuestro Señor va clavado
tristemente en una cruz;
pero como es de escayola,
no puede ni ver la luz.
Eso es una triste burla,
además de un sacrilegio,
y cuando pasen las cuentas,
van a quedar muy perplejos.
¡Hay miles de apariciones
por esta España inocente,
que confiando en los hombres
los enriquecen vilmente!
Ahora que hay televisión,
se descubren los milagros.
¡Que pena que llegó tarde!
¡Mirar que hicieron estragos!
Cámaras de antena 3,
que Dios os tenga en la gloria,
por descubrir otra estafa
de esa forma tan notoria.


Salinas, 15 Abril 2002
Cecilio García Fernández
(Una trampa tendida por el párroco de un pueblo –Galicia- descubierto por la Cadena 3.
Salio por el telediario año 2002)