Televisión nos descubre,
por medio de Antena Tres,
los misterios de ésta España
que nos ha visto nacer.
España de “panderetas”,
siempre con “apariciones”,
donde se amasan fortunas
destrozando corazones.
Debajo de un viejo roble,
y al amparo de la noche,
prepararon una “encerrona”;
pero con mucho reproche.
La virgen se ve de rojo,
a una distancia “prudente”
y al no percibirse bien,
lo traga mejor la gente.
El negocio está montado
con todas las consecuencias,
ya que los protege el cura
con todas sus reverencias.
Una paloma “domada”,
sale de un vestido flojo,
¡Y era el Espíritu Santo!
¡Mienten; pero con arrojo!
Cuando menos lo esperaban,
“salta” la Televisión,
y falla la mascarada,
en ésta mala ocasión.
Con los dineros sacados
quieren hacer su capilla,
para hacer una fortuna
cuando hincas la rodilla.
Luego vienen autocares,
y peregrinos osados,
para ver la “milagrosa”,
que da buenos resultados.
Estas -vírgenes-milagro-
traen malas consecuencias;
pues nos apartan de Cristo,
el Dios de nuestras creencias.
Hoy en todas las iglesias
existen buenas pinturas,
y capas bordadas de oro,
pero no son de los curas.
Señor: Sigue perdonando
a ésta gente “milagrosa”,
que hacen con un artilugio,
el capullo de una rosa.
¡Manifestar la Verdad!
¡Que muera la hipocresía!
¡Ya estoy harto de maldad
y de tanta idolatría!
¡Que Tú Sangre Redentora
no vuelva a ser mancillada,
por quien vive en la opulencia,
y a los pobres no da nada!.
Un gobierno de derechas,
apoyado por el clero,
tiene demasiadas brechas.
¡Si no lo digo, me muero!
Mucha “globalización”
con miserias y dineros,
y ¿Dónde está la justicia?
¿La justicia? ¡No la veo!
Solo se ve corrupción.
Solo se ve la avaricia.
Solo se ve la ambición,
que es hija de la codicia.
Los matrimonios se rompen
con suma fragilidad.
Los homosexuales viven,
con toda la “libertad.”
Hay quien viaja en papa-móvil,
con cristal de protección.
¿Es que Dios no os protege?
¡No tendré contestación!
Jesús, con su apostolado,
desconocían el lujo,
y otros actos de placer,
y los perfumes de embrujo.
Nos hablan de intermediarios;
con tanta frivolidad,
que Jesús ya puede poco”
según la “santa maldad”.
Hoy ya se violan los niños,
-fruto de ésta humanidad-
y nacen, hijos “sin padres”.
¡Esto si que es la verdad!
Cecilio García Fernández
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