¿Cuántos caminos andamos,
cometiendo desatinos?
y ¿Cómo nos comportamos,
con extraños y vecinos?
Por donde quiera que vamos,
vemos que existe tristeza.
¿Y porqué no nos amamos?
¡Porque tenemos flaquezas!
Por donde quiera que vamos,
vamos dando mal ejemplo,
y nos lavamos las manos,
y los domingos al templo.
Por donde quiera que vamos,
dejamos un mal sabor,
y nos lavamos las manos;
pero causamos dolor.
Por donde quiera que vamos,
vamos con el sufrimiento,
y nos lavamos las manos;
Pero existe abatimiento.
Por donde quiera que vamos,
vamos con nuestro egoísmo,
y es que jamás nos amamos.
¡Solo impera el fanatismo!
Por donde quiera que vamos,
nos encontramos muy solos.
¡Y cuántas veces lloramos!
Lloramos por lo que somos.
Por donde quiera que vamos,
todo es pura penitencia;
Pero, ¿Qué somos, hermanos,
si no tenemos paciencia?
Por donde quiera que vamos,
no encontramos la justicia.
¡Dicen que somos humanos;
Pero nos sobra avaricia,
Por donde quiera que vamos,
todo son enfermedades,
¿Será un pago merecido
por todas nuestras maldades?
Por donde quiera que vamos,
hallas hambres y miserias,
¿Dónde están los corazones
ante estas cosas tan serias?
Por donde quiera que vamos,
la justicia te atropella,
la razón siempre es del rico,
que es quien come la “paella”.
Por donde quiera que vamos,
existen explotadores,
que hunden a muchas familias,
causándoles mil dolores.
Por donde quiera que vamos,
existe la enfermedad,
consecuencia del pecado
que tiene la humanidad.
Por donde quiera que vamos,
encuentras mil religiones,
y Cristo sigue olvidado,
y es quien tiene soluciones.
Por donde quiera que vamos,
encuentras homosexuales.
Son los grandes pecadores,
y dicen: ¡Somos iguales!
Por donde quieras que vamos,
también encuentras lesbianas.
Te dicen que ellas no pecan,
pues se quieren como hermanas.
Por donde quiera que vamos,
se matan por una herencia,
porque subió el egoísmo,
y pagas las consecuencia.
Por donde quiera que vamos,
hablamos de “ vacas locas”
La causa, es don dinero.
¡Sanas quedarán muy pocas!
Por donde quiera que vamos,
siempre estamos con la ETA.
O andamos con una escolta,
ó puuunnn, ¡Para la cuneta¡
Por donde quiera que vamos,
existirán dictadores,
y ellos fueron los causantes
de mil penas y dolores.
Por donde quiera que vamos,
la religión los apoya.
Y es que se entienden muy bien
y flotan, como una boya.
Cecilio García Fernández
Salinas, 24-2-2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario