martes, 24 de agosto de 2010

EL AMBICIOSO SIEMPRE MIENTE

Yo sé donde está la paz;
y además, sé que no miento,
pus está en el pensamiento
de aquel que sabe pensar;
que el creer, es aumentar
nuestro pobre entendimiento.

Necios y sabios del mundo,
todos se han equivocado;
pues miran para otro lado
porque la verdad es culta;
pero el sabio no consulta,
cuando la duda ha llegado.

Los sabios, todos se engañan,
porque opinan diferente,
y esto pasa diariamente;
pues todos somos humanos,
y con la lengua cortamos
a quien es más inocente.

¿Hay sabios entre los hombres?
¿Quién tienen sabiduría?
Jesús bien que lo sabia,
que el necio de corazón,
jamás tendrá la razón,
porque solo él la tenía

Y es que llevando mil golpes,
vamos entrando en razones;
que ablandan los corazones
que se quieren resistir,
y algún día han de sentir
múltiples desilusiones.

Si existen sabios -yo pido-
con humildad y paciencia,
que me demuestren su ciencia,
enseñando la verdad,
descubriendo la maldad,
pero andando en obediencia.

Pongo la esperanza en Dios,
porque todo lo formó,
y en esto me baso yo;
y en esto baso mi fe;
pues todo lo que se ve,
decidme:¿Quién lo creó?

Fui a una clínica -a Oviedo-
que lucha contra el dolor;
pero exclamé -por mi honor-
cuando le pedí la cuenta:
¡Usted casi me revienta,
y no calmó mi dolor!

Si me fui con gran dolor,
volví con dolor y pena,
porque que esto es una condena,
que un Doctor de ambición” fina”,
recetó una medicina
que desprecia su carrera.

Luego el domingo - a misa-
a poner a un santo, vela;
pero aquí -Dios nos revela-
lo que es la pura ambición,
que tiene en el corazón,
un “sabio” con su carrera.

Espero que su conciencia
pueda revolver su alma,
y otro Doctor, con más calma,
deshaga, lo que éste ha hecho,
pues del bien al mal, un trecho,
!Nos queda poca esperanza!

¡Gracias doctores queridos
que lucháis con gran tesón,
y sois la salvación
de tanto enfermo inocente,
que ayudáis diariamente,
con un tierno corazón!

Médicos/a de cabecera,
que aguantáis con tesón,
al viejo, sin ilusión,
porque la edad no perdona,
y el médico nos condona,
con justicia y con honor.

Estas verdades, son ciertas,
y por ciertas las conté;
pero no renegaré
de todos los ambiciosos,
porque a todos los golosos
nos gusta chupar la miel.

Cecilio García Fernández.
,

1 comentario:

  1. Escribí un verso, sobre las "clínicas contra el dolor". Por haber tenido un grave accidente -médula- me ví en la necesidad de andar, de clínica en clínica, casi siempre recomendado por familiares y amigos. Desgraciadamente, todas estas clínicas, todas, son un timo y una verguenza. La última que visité en Oviedo, me cobró 25.000,- Ptas.-Año 1992- y cuando le pregunté a la farmacéutica que me indicase el valor equivalente de otro medicamento conocido por mí, medijo: Lo siento mucho Cecilio, este medicamento que te recetó el Doctor, es equivalente a una simple ASPIRINA. Luego seguro que el "buen Doctor" fue a misa de once, el Domingo. Vayamos a Cristo, y abandonar todas las religiones.
    ¡Clínicas contra el dolor! ¡Que verguenza y que dolor!

    Cecilio García Fernández. Salinas. Castrillón -Asturias-

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